Las elecciones de EE. UU. son muy importantes para las decisiones futuras que podrán impactar los mercados financieros de la potencia económica más grande del mundo. Es por esto que aquí les contamos cómo van las cosas y algunos de los datos fundamentales de esta.
Para quienes no sabían, antes del 3 de noviembre, alrededor de 100 millones de personas ya habían emitido sus votos anticipados, impulsados por las preocupaciones sobre posibles complicaciones en los lugares de votación. De hecho, con esta cifra se estimó que podríamos estar encontrándonos con una de las tasas de votación más altas del siglo XX y XXI. Ahora bien, recordemos que en EE. UU. el voto de la población no es determinante en las elecciones, sino que lo es el del Colegio Electoral. En este sentido, cuando los estadounidenses emiten su voto en realidad votan por una lista de electores designados por los partidos políticos de su estado que votarían, idealmente, por quien fue escogido por la población que representa – aunque no siempre es así - y el candidato ganador necesitará 270 votos para ganar 🤯.
También es importante tener en cuenta que, si en el voto popular gana un candidato, esto no significa que haya ganado las elecciones, como pasó en 2016 cuando Hillary Clinton tuvo la mayoría de los votos populares, pero Donald Trump obtuvo más votos electorales que ella. Adicionalmente, también suele pasar que el cierre al alza del mercado durante la jornada anterior a las elecciones -ayer- podría implicar una victoria para el partido republicano, pues esto ha sucedido más del 80% de las veces desde 1928. Ya veremos si esta vez es la excepción o no 😋.
¿Y cómo cerró el mercado ayer?
Todos los índices principales de EE. UU. cerraron al alza con importantes aumentos: El DJI cerró con un crecimiento del 2.06%, el S&P 500 con 1.78% y el Nasdaq 100 con 1.78%. Pero ojo, porque estamos ante unas elecciones muy poco convencionales y, de hecho, el aumento de los índices se leyó como un aumento de esperanza de los inversionistas en que un paquete de estímulo podía ser aprobado ante la incertidumbre electoral que podría resultar en esta ocasión o la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca. Adicionalmente, las acciones de valor han aumentado debido a que este estímulo es representa la posibilidad de disminuir impuestos por debajo del 32%.
Las acciones industriales y de consumo discrecional, junto a los valores financieros, fueron los ganadores principales de la jornada de ayer, sumado a que los rendimientos de los bonos del Tesoro aumentaron considerablemente. JP Morgan cerró con un 3.15%, Goldman Sachs con un 4.06%, Wells Fargo con un 0.87%, Bank of America con un 3.15% y Citi Group con un 3.13% más. Adicionalmente, las FAANG también subieron más del 1% durante la jornada: Apple 1.54%, Facebook 1.51%, Alphabet 1.31%, Amazon.com 1.46% y Microsoft 2.03%.
El oro también tuvo un aumento por encima de los $1,900 durante el final del día, acumulando 3 días consecutivos de crecimiento; la plata también aumentó 0.5% y el platino 1.7%. Por su parte, el WTI subió un 3% sobrepasando los $38 por barril después de estar por debajo de los $36 a comienzo de semana; y el Brent también aumentó 2.61% ubicándose a $37.77. En consecuencia, el dólar tuvo una caída del 1% en relación con las 5 divisas más transadas del mundo. Por su parte, El Bitcoin sobre pasó la barrera de los $14,000 con lo que ha llegado a un crecimiento de más del 200% después de la profundización que tuvo en la caída de marzo debido a la pandemia.
Lo que se viene
Con respecto a lo que se puede esperar, anoche vimos que la volatilidad de los mercados fue significativa, por lo que tendremos que estar pendientes a los giros que se produzcan hoy por las posibles apelaciones que hagan los candidatos. Por otro lado, las agencias que emiten calificación crediticia estarán muy pendientes de los resultados de las elecciones, así que declaraciones podrían ser determinantes para el sector financiero. Además, como es de esperarse, una victoria de Biden podría generar preocupaciones para las Big Tech debido a que esto sería un paso para tener más regulación; pero, por otro lado, las empresas y fondos de impacto podrían también ganar impulso debido a las políticas ambientalistas, sociales y de gobernanza que propuso el candidato.
Sea como sea y pase lo que pase, es momento de estar muy atentos a nuestras estrategias de inversión para sacarles el mayor provecho en tiempo tan decisivos como estos.
